Venezuela.- Ángel Molina, con apenas 23 años de edad, es un músico aragüeño y único representante venezolano en la competición musical “Próxima Generación” en Hiroshima, Japón que se realizará el próximo 5 de agosto.

Actualmente en la Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE) cursa licenciatura en música, mención dirección orquestal. Además está a cargo de la orquesta infantil del centro regional de Montalbán en Caracas, donde imparte cátedra musical. 

En entrevista exclusiva con 24NoticiasDigital, nos habló acerca de sus comienzos y proyecciones.

De Cagua a Hiroshima 

Molina cuenta que a través de una página web dedicada al sector laboral en la música vio el anuncio, envió un vídeo requerido por la academia encargada del concurso y fue aceptado los primeros días del mes de mayo. 

“Estoy entrenando todos los días, mejorando mi inglés y expandiendo el conocimiento sobre la  cultura de mi país e Hiroshima” expresa acerca de su preparación de cara a la competencia que se realizará en suelo nipón, señalando que al pensar en esa ciudad histórica, le produce mucho respeto y curiosidad, “Uno de los lemas del concurso es fomentar la paz a través de la música.” 

Asimismo, expresa que más allá del sentimiento que le imprime decir presente en una actividad de este calibre, uno de sus objetivos es disfrutarse la experiencia.

¿Cuales fueron los inicios de Ángel en la música?

Ángel comenta que de niño era muy inquieto, por ello, su madre le programaba actividades extracurriculares, recuerda que vio que estaban haciendo algo cerca de su casa y para sorpresa,estaban construyendo el núcleo Rúben Carrillo de Cagua.  

Realizó la inscripción, audicionó y desde ese momento, su vida cambió por completo.

Comenzó con clases de flauta dulce, coro y lenguaje musical, “pasaron 3 años en la escuela musical, tenía 13 cuando les dije a mis papás: “quiero dedicarme a esto”. Sus padres lo han apoyado a tiempo completo.

No obstante, tras culminar sus estudios en las anteriores cátedras, le fue asignado el violín y allí se especializó.  

Dirección orquestal 

“Me llamó mucho la atención el papel que genera un directorio, como influye su cáracter, sus gestos, lo que imprime en una orquesta y lo que me hace sentir” señala.

No obstante, esa impresión se convirtió en curiosidad. Su maestro, Miguel Sánchez lo colocó en un concierto de aniversario del Sistema Nacional de Orquestas a dirigir el tema “Venezuela”,  dedicándose tras esta oportunidad a tiempo completo en este puesto fundamental para la música orquestal.

Fuentes de inspiración

El joven músico que va camino hacia Japón, resalta que las fuentes de inspiración provienen de muchas personas, sin embargo, resalta a una madre excepcional, quien falleció hace poco, pero que lo acompañó y lo sigue acompañando en cada paso que recorre en este mundo de la música, “sé que ella es parte de todo lo que está sucediendo. Ella es mi ángelito” 

Por otra parte, en las corrientes musicales, resalta al director de orquesta venezolano, Gustavo Dudamel, quien es un ejemplo a seguir por todo lo que ha logrado. 

Y por supuesto, encuentra inspiradora  la historia de vida del maestro José Antonio Abreu por hacer posible que el sistema de orquestas fuera una realidad.

Aunque Ángel, hace mención especial a los profesores con quienes ha tenido que aprender y trabajar.

“De mi trabajo también me inspiro, a los niños que le he tenido la oportunidad de enseñar. Es maravilloso. Aprendo todos los días de ellos. Son unas esponjitas, y siempre quiero dar lo mejor de mí.” Expresa acerca de su trabajo como catedrático musical. 

El Sistema Nacional de Orquestas Sinfónicas

“El maestro Abreu levantó esta iniciativa para dar un ejemplo al mundo de inclusión social. No importa quien seas ni de donde vengas, pero el sistema siempre será tu hogar”, refiere al respecto de esta organización.

Agrega que para él y para cada joven músico, padre, representante, la emoción de formar parte de un núcleo es indescriptible, y su oportunidad en el país asiático, es un logro de los esfuerzos de El Sistema. 

Todos en Japón

Para los venezolanos, como Ángel Molina, el hecho de que exista un representante criollo en una competencia internacional es un orgullo. 

Ángel necesita la colaboración de sus compatriotas para costear su pasaje a Japón y la estadía de 12 días que tendrá durante la competencia. Cualquier monto será de gran ayuda. Su logro es el de toda una nación. 

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Chagin Buaiz (ECS/Unerg)/24NoticiasDigital 

 

 

 

 

 

 

 

 

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