Colombia| Hace unos días fue hallado el cadáver de una joven venezolana en un barrio de Bogotá, Colombia y la Policía descubrió el móvil del hecho.
Tal como informara 24 Noticias Digital, el cuerpo de la joven Lisbeth Araque (20) fue arrojado dentro de una alcantarilla en el barrio Garcés Navas.
Tras la aprehensión de Rubén Darío Guzmán, principal sospechoso se comprobó cuál fue el móvil que generó la desgracia.
El señalado confesó ante las autoridades, que por celos le disparó a la víctima, porque ésta no le había dicho que era casada.
Luego de cometer el homicidio, la metió en una bolsa, la colocó sobre una carretilla y trasladó el cadáver hasta el sitio donde la encontraron.
El secreto
La criolla conocía desde hace tiempo al hombre que le quitó la vida, pues ella vendía café en una concurrida calle de Bogotá, donde entablaron una amistad.
Al parecer, la mujer decidió tener algo más con Guzmán, quien se desempeñaba como reciclador. Poco después él la contrata para efectuar labores de clasificación de desechos.
Asimismo, se conoció que el asesino descubrió que la joven tenía pareja, cuando fue a visitarla para llevarle un juego de comedor.
¿Cómo se deshizo su coartada?
Al indiciado no sólo lo descubren llevando el cuerpo hasta la alcantarilla con ayuda de las cámaras de seguridad, sino que un taxista lo delató.
El conductor dijo que llevo a Lisbeth Araque hasta la casa de su jefe y que éste le había pagado la carrera.
Finalmente, se conoció que el sujeto también es acusado por los asesinatos de dos muchachas, hechos ocurridos entre 2009 y 2010.
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