Opinión Discapacidad
La discriminación es un problema latente entre las personas con discapacidad / Cortesía: Pexels

OPINIÓN.- Existe alrededor de 85 millones de personas con discapacidad solo en América Latina y el Caribe; según estas estadísticas al menos uno de cada tres hogares vive alguien que enfrenta algún tipo de discapacidad.  (Fuente: Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2022).

La discriminación es considerada como un acto de agresión, cuya gravedad es igualitaria a un golpe físico, la diferencia es mínima y es que, al no ser visible al ojo humano, pierde interés, pero las consecuencias son más temibles de lo que se piensa.  

Es una época donde la inclusión, la tolerancia social y el trato igualitario han sido los protagonista; sin embargo en las sombras hay una inmensa población que ha recibido miles de etiquetas siendo tratados con desigualdad y poca interés en sus derechos, así lo respaldan las estadísticas donde reflejan que el 63.9%  de los hombres y el 67.8% de las mujeres mayores de 12 años con discapacidad afirman ser tratados con desprecio por parte de la sociedad.

Diego Cova, es un vivo ejemplo de ello, sin embargo, se ha convertido en un símbolo de perseverancia dentro de la entidad guariqueña. Es estudiante de Comunicación Social, presenta una discapacidad motora y él mismo afirma haber vivido en innumerables ocasiones la discriminación social: “lamentablemente, sí, especialmente en mi niñez”, así lo dejó dicho este joven, explicando que la mayoría de las personas siempre subestimaban sus capacidades, “recuerdo que en las actividades deportivas simplemente no me tomaban en cuenta”.

Cova también expresó que al vivir esta discriminación lo hacía sentir muy mal, “es un malestar que ninguna persona con discapacidad debería experimentar”. Para evitar este tipo de daños, es necesario tener una sociedad de mente abierta, que consideren a las personas con discapacidad como un ser humano más, que tienen derechos y no merecen ser maltratados; no subestimarlos es el primer paso, “son capaces de hacer grandes cosas, les sorprendería ver lo que pueden lograr”

Desde una perspectiva profesional; Estefanía Kiparissopoulos, psicóloga de profesión explica que la discriminación en cualquiera de sus formas, repercute en la salud mental, la autoestima; pero, en las personas con discapacidad, sea intelectual o motora, es un acto de maltrato psicológico severo, donde inclusive llegan a sentirse aislados, menospreciados o sin un lugar dentro de la sociedad.

La especialista Kiparissopoulos, recomienda que para evitar este tipo de discriminación es necesario: fomentar la educación y la empatía dentro de la familia, así como hacer cumplir las leyes para protegerlos y demostrar la validez de sus derechos, también enfatizó que “lo ideal sería formar a más profesionales con la habilidad de ayudar a las personas con discapacidad y hacerlos sentir parte de nuestro entorno, porque siempre hay espacio para todos en este mundo”.

Las etiquetas, la discriminación, el bullying son paredes que el mismo ser humano ha construido gracias a la desinformación y que el mismo debe aprender derribarlas poniendo en práctica los valores y la empatía, la exclusión en las personas con discapacidades no debe ser normalizada ni tolerada porque en nuestras manos está el mañana, derriba y construye un mejor futuro.

Por: Estudiantes CS-Unerg/Proyecto IV

**Las opiniones expresadas en la presente publicación es responsabilidad de los autores**

 

 

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